Sueño con Tiburones

Silvio Rodríguez soñaba con serpientes y yo sueño con tiburones, mi maldita bendición de recordar lo que sueño me ha tenido todo el día en la punta de la silla, sintiendo escalofríos, dolor en el brazo derecho y en mi pierna izquierda.

Resulta que desde hace ya casi un mes me obsesioné con el Animal Planet, lo que implica que me he visto la vida completa de los elefantes asiáticos, monos de la india, pandas, suricatas, guepardos y cuanto animalito se me cruza.

No voy a ahondar en mi obsesión por los elefantes, que viene desde mis - no tan tiernos - 5 años fecha en que escribí la primera carta al pascuero pidiéndole un elefante. Sí, yo no pedía un pony, pedía un ELEFANTE.

Ni tampoco voy a reconocer públicamente que, después de todo lo que me he reído de los ñoños adictos al roll, me inscribí y obsesioné con Second Life un juego de realidad virtual en el que soy una veterinaria a cargo de una reserva ecológica para elefantes en Tailandia. (Si Nancy, riéte de mi)

Hasta ahora, mi adicción animal no me había creado ningún problema, eso quizás porque lo animalitos que hasta ahora habían ocupado mi mente eran harto inofensivos, excepto los monos que son más malos que la cresta, lo que cambió anoche cuando cometí el grave error de ver "Todo lo que debe saber sobre tiburones", en el Discovery Chanel.

*Sabía usted que el tiburón tiene la capacidad de oler el miedo de su víctima antes de atacarla.

*Sabía usted que los tiburones son asesinos desde el útero de sus madres, allí, a falta de placenta que los alimente, se alimentan de sus hermanos sobreviviendo la cría más fuerte.

*Sabía usted que cuando los tiburones atacan, nadan a 60 kilómetros por hora.

* Sabía usted que el tiburón cambia sus afilados dientes cada tres días.

* Sabía usted que la mordida del tiburón tigre puede destrozar la caparazón de una tortuga de galápagos.

* Sabía usted que el año 2006, en las costas de Brasil, el tiburón blanco devoró a 64 surfistas.

Mala elección para la una de la mañana. Mala, mala.

Anoche fue una noche fatal, soñé que era atacada por un tiburón blanco, uno de los sueños más vívidos que he tenido en años.

Tan tan tan tan (leáse música de tiburón), la enorme bestia me perseguía, inútiles eran mis aleteos, PAFF el Tiburcio me arrancaba el brazo derecho, tan tan tan tan, PAFF, me arrancaba la pierna izquierda.

Y yo decía en medio del sueño, esto es una pesadilla, esto es un sueño y PAFF otro mordisco. Debo haber nadado horas, porque desperté sudada y muy cansada. En un momento desesperado en mi terrorífico sueño, nadaba hasta una especie de balsa y allí trataba de pellizcarme para despertar, pero justo en ese momento llegaba el dentudo y destrozaba la balsa de un mordisco. Tal fue la impresión que al parecer salté de la balsa y de la cama, aplantando al pobre Musso que dormía a mi lado, acto seguido mi ultra tolerante gato me mordió y yo pude salir de mi horrible lucha onírica con el escuálido.

Brrr, a esa hora ya eran las 6 de la mañana y la pura idea de volver a encontrarme con el desgraciado ése en el sueño me hizo desistir de cualquier intento por volver a dormir. Un par de vueltas por el departamento y 2 tazas de té después, ya era hora de bañarme, no sin antes revisar que mi brazo derecho y mi pierna izquierda estuvieran en su lugar.

Número dos