martes, julio 11, 2006

La mugre del ojo




Me ha tocado tan duro estas dos últimas semanas, que ya había empezado a escribir un post dramático y lastimero de 'descargue'. Lo leí, y lo encontré tan patético, y tan 'quien no quiero ser', que ipso facto borré toda evidencia y, en cambio, decidí hacer una lista (amo las listas, qué puedo hacer!) de momentos pencas que hayan marcado mi ruta de la desgracia y hayan dejado una enseñanza. Terapia un poco para reírme, reflexionar, tal vez incluso llorar y lograr espantar los demonios, porque la pelusa en la garganta está, y quiero que se vaya.

- 'No dirás cosas importantes/ Pelearás vía MSN, e-mail y/o Mensaje de Texto': Con esto de la tecnología al servicio del Hombre me he mandado cagazos más o menos importantes, que incluso tienen secuelas hasta el día de hoy. Con David, mi hermano, aún estamos peleados por un encontrón en el Ring MSN que, figuro, nos dejó a ambos heridos y resentidos. Y ojo, que no ha sucedido sólo esta vez, sino que es un capítulo de más de peleas desafortunadas en un canal de comunicación que debería ser vetado para estos propósitos. Y aquí está mi porrazo con lección al reverso: NUNCA, NUNCA, NUNCA! si amor de por medio, hay que enfrascarse en discusiones vía MSN. Es lo peor: te vas alterando (para qué detallo las lágrimas que me corrían por las mejillas en horas de oficina), no puedes ver caras, ni gestos, ni escuchar tonos, ni expresarte incluso correctamente. Más encima esos íconos "de expresión" que no hacen sino complejizar y impersonalizar el diálogo! O sea, si realmente quieres expresar algo que te parece penca, que necesitas conversar con una persona que quieres, no puedes pretender que "" se entienda como 'Te quiero, pero hay algo que me molesta y me gustaría que habláramos para solucionarlo'. No se puede. Lo peor es que como sujetos poco reacios a críticas, constructivas o destructivas, solemos explotar a la primera, no contextualizamos y se sale todo de proporción. Fíjense que la última palabra que crucé con David fue hace ya más de tres semanas y terminó con las siguientes frases, a propósito del Día del Padre: -(él) Si vas tú, yo no voy. -(yo) lo siento, pero no me pude reprimir: I couldn't care less. Lamentable!

- La razón de mi pena ahora tiene que ver con que he tenido que lidiar frontalmente con la frustración que provoca una rutina de trabajo inamovible, con horizontes profesionales nulos y, peor, bancarme el hecho de que ser una buena funcionaria y jugártelas por hacer más de lo requerido vale callampa. Y lo que me asusta es que sea una situación que se irá repitiendo en el tiempo (funcionan todas las Empresas en una dinámica más o menos parecida?) o hay rayitos de sol detrás de las nubes. Estoy francamente decepcionada y dolida, incluso en ámbito más o menos personal de la palabra, por cómo se dan las cosas donde trabajo. ¿Por qué siento que en la vida hay que moverse como en una tragedia griega, con confabulaciones, con estrategias, dejando de lado la espontaneidad, la sonrisa frecuente, las ganas de abarcar lo más posible? ¿Dónde chucha han quedado metidos esos preceptos?

- Vengo saliendo de la tercera amigdalitis jodidísima, y me doy cuenta que no ha sido un buen año para mí en este sentido. Coquito querido dice que hay años que simplemente son así, pero no es una respuesta que me deje ni medianamente satisfecha. Claro, no saco nada con alegar que soy enfermiza y no hacer nada al respecto, así que he decido... tarán taráaaaaaan: DEJAR DE FUMAR. Hábito arraigado hace ya cuánto, ¿siete años?, y que siempre alegué se trataba de 'mi pololeo más largo'. Basta, hay relaciones tormentosas que duran 30 años y no estoy con ánimos de prolongar esta, que más encima me hace daño. Sé que va a ser súper difícil, que probablemente reincidiré una que otra vez, pero es algo que me tengo que proponer con harta valentía y determinación. Tal cual uno lo hace cuando tiene que terminar una relación de envergadura, con las mismas armas.

- Llega en invierno e inevitablemente le pongo con un par de kilitos a este traste. Qué puedo hacer. Gimnasios, forget it, los odio, y odio todo lo que les rodea. Aparte que el chocolate sabe más rico en este tiempo, y es más bienvenido que nunca para pasar las penitas. ¿Por qué no fui de las afortunadas que bajan de peso cuando están medio depres? La única vez que lo logré fue una vez que tuve una decepción amorosa muy grande, y me dediqué a tomar café todo el día para 'levantarme' el ánimo. La dosis era de infernales 7-8 tacitas al día, lo justo y necesario para llevarme a una taquicardia. Y bueno, cuando uno sube esos gramillos, se pone en curso el círculo vicioso de pena-ansiedad-glotonería-pena, que lleva solamente a Depreland.

Holy Gosh. Pucha, no quiero que se malentiendan estos puntos, y dé para pensar que ando comiendo gusanos 24/7. Tengo muchas cosas hermosas y personas maravillosas que me rodean y hacen mi mundo de colores en muchos sentidos. Tan sólo estoy achacada, será porque llueve, está gris y no funcionan ciertas piezas de la máquina. Tal vez debería adoptar la actitud del guapísimo Reth Butler, y su última línea al terminar 'Lo que el Viento se llevó': FRANKLY, DEAR, I DON'T GIVE A DAMN.

Número Uno

14 comentarios:

bufonazo dijo...

Odio los días de lluvia, me ponen triste, me cargan, me atormentan y no me dan ganas de nada. Quiero sol, lentes, short y sandalias, nada más...

Arriba el ánimo Nati!

Y en cuanto al trabajo es una verdadera lata, lamentablemante a veces no hay opción, aunque creo que aún estamos a tiempo de elegir dónde queremos estar... eso si no va a faltar el "pelotudo/a" que te va a meter presión para que trabajes en cualquier parte sin pensar en la salud mental de cada uno de nosotros...

Número 1, Número 2 y Número 3 (artista invitada) dijo...

Nati:

Pucha mi niña, "arriba el ánimo" como decía la paulina (nin) (Aunque su programa fracasó rotundamente).

Piense por último que tiene a su lado un hombre que la adora.

Siempre puede ser peor, hoy estuve en el banco pidiendo un préstamo para poder pagar la línea de crédito reventada con la que quedé después de la casi muerte del Musso.

La niña del banco me preguntó ¿para qué quieres 500 lucas, para comprarte un auto?. Ante lo que respondí ocultando la humillación: "si claro, uno usado, chiquitito, sólo para mí".

Reconocer que con mi sueldo por debajo del número 300 no podía salir de las deudas ERA DEMASIADO, HASTA PARA MÍ.

Y para rematarla el fin de semana se empezó a inundar mi baño y el gasfiter me cobró 30 lucas más.

Pero bueno, igual fue divertido mentirle a la ejecutiva de cuentas. Hasta me imaginè en un mini color rojo. JAJAJAJAJA.

Un besote.

Angela

Anónimo dijo...

Gracias amigos queridos.

ANGE: Si sé que Coquito me adora (hice mención de eso en el último párrafo del texto). Lo sé y es uno de mis grandes motores hoy en día (el otro es chiquitito y exquisito). La lata es que me siento súper vacía -e incluso traicionada- en otro aspecto de la vida que sí es muy importante y que a veces aguantamos sólo por el god damn money (no olvidemos, 'el trabajo dignifica al hombre'). Tú sabes bien de eso, y sé que me entiendes.

JUANITO: Lo sé, aún estamos en edad para poder corregir el camino. Y en eso estoy, querido.

Os quiero, os amo, os adoro

N°1

Anónimo dijo...

Lo único que me faltó agregar a la lista que posteé es un miedo súbito a la gente congregada. No sé qué cresta me pasa (y he llorado harto con este ítem) que FÚM! me voy para adentro y no sé qué decir, con qué conversa vana y fútil rellenar los espacios vacíos... siento que actúo y actúo, y sólo soy capaz de sacarme la caparazón con personas de mi entera confianza (vale decir papás, Coco, Ange, Evelyn, Nico y.. para de contar?). Scary. Pasar de ser el centro de mesa, con la guitarra animando las peñas de la Universidad a ser una weona huraña, asustadiza (porque susto me da) del resto... caso clínico.

Eso.

Y no descarto desaparecer también un tiempo de la blogósfera para tomar nuevos aires (ya que no resultó Buenos Aires). A ver si resuelvo mis atados con mi terapista personalizado Coquitou Lindou.

bufonazo dijo...

Naty, todo depende de la actitud nada màs....

Mucha suerte y Fuerza...

Taco dijo...

Por qué te irritas si la vida te sonrie.

Anónimo dijo...

Señor Taco:
Su respuesta está en 'su blog mi blog'.

Anónimo dijo...

¿No se suponía que te gustaba la lluvia? ¿o eran las "otras número"? Es que con tanta cifra me confundo, las matemáticas nunca fueron mi fuerte, sino pregúntenle a m jefe.

cHiKo vALdEr

PD: cuando tocamos guitarra de nuevo??? recuerdo la VJ 2006, la bulla que había, el escándalo de gárgolas cantando y aún no puedo creer que no llegaran los pacos.

Anónimo dijo...

Chiko Valder:

A la Negra le gusta la lluvia (N°2). A mí (N°1) no me desagrada, pero los días grises sí (cuándo se ha visto que llueva con sol, pero en fin).

Pucha, dentro de mi proceso de sanación espero volver a retomar la guitarra (me he convertido demasiado en cantante de pistas, puaj), así que espero toquemos de nuevo lo antes posible. Y las viejas y nuevas canciones, nosotros siempre tuvimos mucha empatía para hacerlo.

Y el almuerzo en Santiago cuándo???

PRÓXIMO SÁBADO, ASADO EN LA CASA DE COCO!!!!!! (Melipilla) para celebrar su cumpleaños y un acontecimiento muy especial. Paso el aviso a todos los amiguis.

Alejandro Tapia dijo...

Está re bueno el blog. Gracias por los comentarios en el mío. Me gustó mucho "El Ayatola". Seguiré por acá. NS

Anónimo dijo...

Qué entrete el blog...así que quiero comentar!
A mí tb me achaca la idea de pelear o decir cosas "importantes" por msn , quizás el mail es más amistoso dentro se lo posible, porque, tal como una carta, puede llegar a ser una muy buena vía de comunicación si se utilizan las palabras apropiadas que reflejen lo que se quiere decir.Aunque eso no siempre(casi nunca) ocurra, y se transforme en otro Ring, aunque con más espacio para explayarse, pero sin ese feedback inmediato que sí posee una conversación cara a cara.
En cuanto a la pega, sí, uf, qué mal tener que estar donde no se quiere.No sé si es peor eso que la cesantía.
Es una desgracia(aunque parezca light sus consecuencias recaen en la autoestima, en la base de la personalidad, muchas veces): engordar. Ya sean 2 o 20 los que te eches encima. Es fatal. Y, muchas veces eso hace que se coma más y más. Y luego de haber chancheado hasta el hastío te miras al espejo y viene la angustia. Entonces vas al clóset y te tratas de poner esos jeans que te hacen ver buen poto, tratas y....no entran,a no ser que la moda sea llevarlos a la altura de las rodillas. Fatal. Y esto se pone aún más feo para la autoestima cuando (le hablareé a cualquiera que se sienta identificada):
- Si estás en pareja, te das cuenta que la ex polola de tu actual está regia. Estocada a la autoestima, derecho, sin escalas. Mas aún si la terminada entre ellos fue más que amistosa, hasta el día de hoy, y tienen una más que cordial relación de 'hola, tanto tiempo, abrazo, beso en la cara, sonrisa de oreja a oreja'). Dan celos, imposible que sea de otra manera. Puedes ser relajada, pero no ciega. Ahora, si ella, milagro, está más gordita que tú, te sientes la Top model más model del universo, y crees que en realidad tus rollitos no son tan grandes.
- Cuando te encuentras a tu ex pololo con su actual polola y ella tb está flaca, mina. Los saludas (porque, ojo: terminaron bien entre uds, entonces hay que saludarlo, y ella es de lo más agradable así que cómo ser pesada con ella), la miras de reojo mientras hablan cualquier cosa, te ves a ti toda gordis, añorando usar esa mini que ella ostenta con toda naturalidad...y tú con tu peor pinta(cuando te sientes mal con tu cuerpo crees que todo lo que te pongas, casi, es 'una mala pinta'), y viene el 'por qué mierda ella está así de flaca', pero de eso no dices cosa alguna, y te despides amablemente, mascando la rabia mientras sonríes un poquito.
-Cuando sientes que tus amigas se están volviendo cada día más minas, y tú te quedas abajo.
Para las tres alternativas puede ser que te sientas tan mal con tu cuerpo que crees que muchas mujeres son más minas que tú, aunque sean muy normales, aunque antes no te causaban la idea de "mira, qué bien se ve".O sea claramente cuando se está gordita la "escala" de "lo que es minura" baja. Cuando uno está espléndida, ahí no, ahí para considerar a alguion bastante mina tiene que serlo realmente, sin yayitas que cuando uno estaba gordis, podía dejar escapar.

Yo tb he tenido estos momentos de pena(más que de furia)que se reflejan en gran parte en lo que escribiste, tb en cosas que escribí acá...y otras muchas que me callo.
Soy una personaque no conoces y que te entiende!!!!!
Y, consejo,reir nunca está de más para estos momentos, paralelo a un proceso de cambios y crecimeinto.
Que estés bien,

Vero

Anónimo dijo...

Welcum Vero, gracias por tu extenso comment (sobretodo los hints del sobrepeso frente a diversas situaciones, jajajaja, muy entretenido y por qué no decirlo, IDENTIFICATORIO).

Pucha, ya que no quiero 'ensuciar' mi tiernucha columna posterior a ésta, que es donde tiro toda la mierda, tengo que decir que estoy al borde de un ataque de nervios 'aquí'. Defraudada dejó de ser la palabra correcta; traicionada y manipulada también. Ya son otros los términos que sólo me atrevo a usar en mi cabecita.

Ojo, que esto va con un profundo tono energético. Ya eliminé la pena, que es un sentimiento que conserva aún a la ilusa que vive en mí (y que espero no perder surjan otras ocasiones que de verdad lo ameriten).

Supongo que toda esta crisis me va a llevar a ser bastante más viva y pilluela en futuros lugares donde trabaje.

Salud por eso.

Fairlie

Anónimo dijo...

Y sí, voy a reir. Pero cuando salga de esta mugre.

Cariños, Nati

Anónimo dijo...

Necesito dejar constancia del hecho!!!
Justo escribo lo de arriba y, a los 2 días , me encuentro con mi ex y su polola actual!!y yo antes de encontrarme con ellos, juraba me veía regia con mis pantalones y mi chaqueta y la veo, y no,su mini(ojo, mini, igualito que en comentario)y cero guata me decían gordis en la cara!!(ahora no es que sea obesa, pero ciertamente lo que lleva de invierno ha dejado un par de kilitos en mí que en el verano lejos estaban de ocupar mis caderas). Y no es que esté enganchada con él o cosa parecida o que ella me caiga mal, pero juro fue algo que atacaba al ego el hecho de constatar que mi sustituta se ve mejor que yo, hoy por hoy. No sé si a alguien le ha pasado algo así y que han hecho para no sentirse mal: sería divertido comentar esas experiencias tan estúpidamente vanales pero trascendentales para el espíritu frívolo que tod@s llevamos dentro, no?... y tb para sacar ideas, para próximos encuentros, quizás existan salidas más dignas que la mía que fue hacer tal cual lo que escribí: saludé, miré de reojo, me sentí mal, me despedí sonriendo, y luego, en mi casa y en mi cama, me comí un chocolate.
Me salió premonitorio este cuento del comentario...
Por otra parte, que bueno que quieras reír, aunque sea una vez que salgas de 'esta mugre'. La intención es lo que vale. Y, ojo querida mía, trabajos hay miles, no vale la pena sufrir por pelotudos. ;)