martes, febrero 21, 2006

Nosotras


Quedé embarazada sin querer, pero no sin quererlo, que suena parecido pero es distinto. Que no suene a teleserie venezolana, pero había una urgencia por arraigarme a alguien que no decidiera desecharme cuando le fuera un estorbo –aún tenía demasiado presente el pasado.

Me acuerdo la noche en que Isadora comenzó a gestarse en mi vientre. La recuerdo clarita, como una película y con más de alguna cuñita irreproducible en este texto. En realidad no es lo que importa, el detalle, el accesorio, que para muchos es el pino de la empanada, pero en lo que a mí concierne no va ligado con el nuevo mundo que se abrió ante mis ojos, mis grandes grandes ojos.

Isadora llegó. No fue difícil encontrarle nombre (me hacer recordar a poor slob without a name.. I don’t have the right to give him one) porque it simply popped out, salió de la nada, y fue bien recibido por las dos partes que convergían en conformidad en aquel entonces. Isadora, eso sí, se llamó Pablo hasta las veintitrés semanas, cuando en la ecografía se reveló sorpresivamente como mi ‘ella’. Todavía me acuerdo, no sé bien si por la hormona saltarina o por el shock de recibir la noticia, que lloré mucho cuando supe de mi chachita.

Un día, avanzados ya los cinco meses, sentí un burbujeo en la guata. Era ella, quien me avisaba ahora a mí que me sentía, que mi cuerpo era su límite, que quería estirarse, moverse, dejar de ser un proyecto anfibio de persona. Y también me emocioné, y me acosté esa tarde tocándome la guatita, esperando una nueva manifestación.

Cuando nació Isa, sentí lo que creo será el techo de mis emociones. Indescriptible.

Y han pasado muchas, muchas cosas desde ese entonces. Rodrigo no resultó ser el hombre de mi vida, me reconcilié con mi familia, me puse a trabajar en la estúpida televisión y me enredé un poco demasiado con un affaire liviano. Pero ahí estaba ella, no sé si apoyándome –no es su deber hacerlo- pero sí necesitándome. Me costó encontrar nuestro lugar: a duras penas y encontraba el mío.

Pero hoy, años de madurez y porrazos más tarde, creo que he descubierto nuestro mundo en el mundo. Y veo mi reflejo en ella, y ella también se mira en mí, y quiere ser como yo, y copia mis chistes, mis gestos, mis salidas. Tenemos esquemas (notable es el ‘It’s oh so quiet’ de Bjork y el ‘Grease Megamix’- quienes los han visto saben a qué me refiero), un código secreto, frases en idiomas (‘bom dia, good night) y juegos a los que nadie entró ni entrará. (‘tu pileta mi pileta’, las ‘adivinanzas’, los ‘antónimos’, ‘how do you say... in english?’ , entre otros).

Hemos construido por fin el nido confortable que nos hacía falta.
A MI ISADORA, CUANDO EN AÑOS MÁS LO PUEDAS LEER.

6 comentarios:

Número 1, Número 2 y Número 3 (artista invitada) dijo...

Linda número uno....

Tu sabes lo que pienso de ti como madre y de Chuky...puedes remontarte a la crta lagrimógena que dejé la primera vez que abandoné tu despto...

Preciosas número uno y menos uno...ustedes son muy importantes en mi vida,algún día supongo en muchos, muchos años más, me gustaría ser mamá y tener un mundo compartido tan mágico como el que ustedes han cosntruido.

Las quiero un montón

Ange

Número 1, Número 2 y Número 3 (artista invitada) dijo...

Esto se está poniendo tragicómicamente lacrimógeno, jaja.
Me estás sacando las mismas muecas que cuando me dejaste esa cartita.

(sacando la lengua) le quieren,

N° Uno y -1

Anónimo dijo...

Es raro...pero cuando ustedes estàn juntas yo me siento incòmoda...como si sobrara...

Son tan fuertes sus còdigos, sus palabras raras, sus gestos, sus juegos, sus miradas...que yo creo que todos los que estamos a su alrededor estamos demàs, somos simples personajes incidentales cuya única misión es observarlas.....

Yo sè que tù quieres que ella siempre se mantenga chiquitita, pegada a tu falda, necesitàndote, acariciàndote....y tratas de evitar que crezca...ansías que sea tu bebè por siempre...

Pero nada es eterno...no te vas a dar cuenta cuando ella suelte tu falda y ya no llore cuando te vayas al trabajo.

Después tu poroto será la que te cuide a ti, la que te guíe, la que quiera despegarse porque está ocupada...

Y ahì se podrà a prueba la fuerza del cordòn umbilical que las une, donde podràs cosechar todo el amor sembrado en ella....y sentirás que todo lo que viviste, con làgrimas y penas incluidas, no fue en vano.

Anónimo dijo...

Que bonito lo que escribiste.. igual como que emociona un poco ese lazo que tienen las madres con sus hijos(as), algo que lamentablemente nosotros, como Padres, nunca vamos a tener.

salu2


pd: llegue con un paracaidas por aca... ustedes me dicen si puedo quedarme un ratito o no.. ;)

Número 1, Número 2 y Número 3 (artista invitada) dijo...

No problem, todas las visitas son bienvenidas

saludos,

N°1

Anónimo dijo...

thx..

;)