LOS VIAJES QUE MARCARON NUESTRA VIDA UNIVERSITARIA..........

No hay nada más excitante que viajar a lugares desconocidos e impredecibles sin una hoja de ruta establecida, desconociendo que te espera el próximo día, y relacionándote con gente que nunca pensaste ibas a compartir.

En los viajes es donde definitivamente afianzas los lazos con el otro (a veces más de la cuenta), o los resquebrajas (no comments), debido al cúmulo de experiencias y penurias vividas juntos en buses de mierda, enfermedades, curaderas y hoteluchos de mala muerte....

- Invierno del 99: Fue nuestro primer y lamentablemente único viaje juntas...en ese tiempo éramos unas dulces damiselas que empezaban su vida universitaria en la calle Lusitania...Tuvimos nuestro punto de partida en la Chimba sin número, el hogar del negro Lara, donde el susodicho nos dio a probar pisco de uva y aprovechó de pellizcar el mismo fruto...

Luego seguimos hasta el Valle del Elqui y nos encontramos con la primera sorpresa del viaje: un jipilento, que iba en un curso superior y que más tarde fue bautizado como el looooooooco. Con una pinta que daba pena, y una yaya gigante en la frente producto de una caída adentro de una alcantarilla, fue discriminado por el chofer cuando se alistaba a subir al bus....Cabe mencionar que iba acompañado de un personaje que durante todo el viaje buscó a la mujer con la marca en la frente....

Sin embargo, nos reencontramos con ellos en Pisco de Elqui donde los acogimos en nuestro grupo como dos perritos huachos. Como la pitillez debía ser completa, nuestro amigo el loco traía una carpa verde donde dormía con el nylon pegado al rostro y las patitas afuera...aunque después el fresco utilizaba la mitad de nuestra topísima carpa, lugar que fue denominado como el “nidito de amor” (no confundir con la sillita del amor...los detalles los tiene number huan).....

También recuerdo el jugoseo con el cloruro de etilo con el cual vimos estrellitas, o la vez en que negro Lara y Franco, que en ese tiempo era pololo de Ange (lo siento nª 2, no reniegues tu pasado) hicieron un Erica Oliveira y caminaron como 10 kilómetros para comprar copete. Por su parte, el loco compró todo Alcohuaz porque se le había escapado la bestia que lleva adentro, sumando más heridas de guerra a su deteriorado cuerpo.

De vuelta a Pisco Elqui, Naty el loco y yo hicimos dedo y nos llevó una retroexcavadora (los pasteles nos habíamos acostados en la pala....pero nos sacaron volando) e íbamos ambas dos saludando como reinas de la primavera a los campesinos del lugar, mientras el loco era nuestro guardaespaldas...

Un detalle digno de mencionar, es que number three pensó que la cosa no iba a ser tan acampada y rústica y llevó sus mejores pilchas ilusionándose en que iba a conocer las mejores discos de La Serena...craso error...por eso no era extraño verla con poleritas brillantes y pantalones blancos arriba de un cerro.

- Verano 2001, la ruta del confort: Este año fuimos Ange, flaquito, negro, Alexis, Dany y yo a Perú y Ecuador....el reencuentro de todo el grupo fue en el Cuzco, donde Centellas casi claudica debido a que sus compañeros la dejaron esperando junto a su amiga en la plaza por horas...la negra tenía cero poder de decisión dentro del grupo masculino y sólo le preocupaba coserle el bolsito peruano al flaquito...ese fue el principio de su etapa de negra geisha...del cual se arrepentiría más tarde.


Luego vino Ecuador y el hotelucho de mala muerte con cucarachas incluidas y un baño sin agua, lo cual era todo un problema porque Ángela y Alexis sufrían de una colitis fulminante. Fui en ese momento de desesperación cuando apareció nuestro amigo Carlos Julio (todo gracias a los ojos de “tamarindo” de Dany), quien nos acogió en su casa a pesar de la resistencia inicial de “El Tío”, personaje de novela de García Márquez que usaba bermudas con calcetines blancos hasta la rodilla, y tenía una pareja como 50 años menor.

Un pasaje digno de narrar es cuando nos llevaron a conocer las playas del sector, el susodicho andaba con “salida de cancha” con 35 grados de calor a la sombra. Al ver que el resto de sus compañeros se bañaban alegremente en el mar, el afectado se sumergió con el pantalón deportivo...el chiste fue que cuando salió se le pegó la arena de la playa y fue bautizado como el “hombre escalopa”. De ahí en adelante, el airado hombre sólo pensaba en tirar bombas para destruir a Carlos Julio y a toda su familia por no haberle dado tiempo de ponerse su traje de baño.

........A propósito, meses después Carlos anunció visita al Festival de Viña y nadie respondió su mail.

De vuelta a Perú, fue memorable el carrete en el hostal de Máncora, tomando un ron fluorescente de dudosa procedencia. Esa noche a Centellas se le pasaron los tragos y gutrió en la misma alberca donde horas antes se había bañado con sus amigos....en tanto, la colitis de la negra, le impidió ser parte del festín.


- Invierno 2003, Operación Fraude o en su defecto Protagonistas del fracaso: Éramos los mismos pero hubo un cambio de jugadores: salió Dany y entró Pancha (lo cual no fue inconveniente pa Lara...¿qué será lo que tiene el negro?). El destino era Bolivia... La primera parada fue en Iquique, donde no me explayaré por respeto a los caídos...

Luego partimos pa la frontera. Durante el trayecto fue el episodio del apunamiento y la foto indigna que ya expliqué en un comentario.... Número tres continuó enferma en La Paz, a la que se sumó number two. Sus solidarios compañeros les trajeron un doctor para que les pinchara sus nalguitas....ja, ja, ja..el cual era terriblemente torombolo (más que la negra, lo que es mucho decir) y se le caían las jeringas (“Oh my god!!!”)...y Alexis que no podía ser menos, andaba con un calzoncillo mojado en la cabeza para bajarse la fiebre (aunque tenía la temperatura normal)....igualmente no fue auscultado.

Cuando nos sentimos mejor partimos a Copacabana, un pueblito que queda a orillas del Titicaca. Recuerdo esa velada en un pub espectacular y luego una nevazón espectacular que cubrió todo de blanco. Ange se perdió este momento Kodak por las mañas del flaquito, que en ese momento era un “cachito” (pa que vamos a decir una cosa por otra).


Cabe recordar también cuando cruzamos el Titicaca para ir a la isla del sol y comimos en la mítica mesa de piedra...y después nos encontramos el tremendo warisyù debajo de la cama del hostal donde nos estábamos quedando y que casi manda al cementerio a la parafernálica número dos.


Otro lugar memorable fue Coroico, pero no daré más detalles en honor a los que están presentes...Sólo resta decir que de vuelta a Iquique, Sor Centellas y Sor Pancha se confesaron en la iglesia de Humberstone de todas las coshinadas que hicieron durante el viaje...La madre Superiora (Ange) les otorgó de penitencia cincuenta padre nuestros y 70 avemarías.

Número Tres

Agradecimientos especiales a Alexis por escanear y enviar fotografías.