A veces encuentras los placeres en el mismo plato, plato que nunca deja de sorprender, y que no quieres soltar, que quieres volver a tener frente a ti. No se trata de hambre, está por sobre eso. Claro, satisface el hambre, pero es mucho más que eso, porque hay varios que matan el hambre un rato, que te dejan con gusto a poco, pero ninguno puede superar a ese plato que de sólo pensarlo gatilla recuerdos, sentidos, ensoñaciones y un sentimiento de propiedad. Que ese es el plato de uno y que nadie como uno lo ansía tanto. Que podrías comerlo hasta la muerte, siempre con la mano de la misma cocinera, porque tampoco hay nadie que lo prepare tan bien.
Y si llegara dicha cocinera a privar del plato a su comensal favorito, no le quedará otra a éste que buscar el sabor de otras manos. No le quedará otra a la cocinera, por su lado, que buscar otros a quienes entregar sus cualidades culinarias; Gordos, flacos, normales, espinilludos, adinerados, formales, casuales que le digan que sí, que está rico el plato... aunque la cocinera sepa que ninguno de ellos disfruta tanto de sus manjares como ese que un día echó de su cocina.
5 comentarios:
Este es un nuevo aporte de LMP, que en su excelente blog conjuga excelentes textos y material audiovisual. Todo de pésimo gusto, al igual que ella.
N°1, desde la soledad de SPL
A veces encuentras los placeres en el mismo plato, plato que nunca deja de sorprender, y que no quieres soltar, que quieres volver a tener frente a ti. No se trata de hambre, está por sobre eso. Claro, satisface el hambre, pero es mucho más que eso, porque hay varios que matan el hambre un rato, que te dejan con gusto a poco, pero ninguno puede superar a ese plato que de sólo pensarlo gatilla recuerdos, sentidos, ensoñaciones y un sentimiento de propiedad. Que ese es el plato de uno y que nadie como uno lo ansía tanto. Que podrías comerlo hasta la muerte, siempre con la mano de la misma cocinera, porque tampoco hay nadie que lo prepare tan bien.
Y si llegara dicha cocinera a privar del plato a su comensal favorito, no le quedará otra a éste que buscar el sabor de otras manos. No le quedará otra a la cocinera, por su lado, que buscar otros a quienes entregar sus cualidades culinarias; Gordos, flacos, normales, espinilludos, adinerados, formales, casuales que le digan que sí, que está rico el plato... aunque la cocinera sepa que ninguno de ellos disfruta tanto de sus manjares como ese que un día echó de su cocina.
LMP...q significa?...según mi mente La Más Pura... eso es?...jajaja
La Muy Perra
es demasiado para mí
os invito a
lamuyperra.blogspot.com
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