jueves, diciembre 27, 2007

Feeling Blue

Semana de mierda, me duele la guata, el ciclo "me pongo nerviosa, me duele la guata, me dan ganas de vomitar, lloro, duermo" se salió de control, ahora me duele cada vez que como, río, camino, duermo o respiro...si sumamos a eso el fin de año, el cambio de pega, el calor, la ausencia del musso (está de vacaciones en Valparaíso) y las putas fiestas...mi estado de ánimo está magullado...en mi ipod he repetido hasta el cansancio la música más melancólica que encontré, de una película que ni siquiera vi, todo para revolcarme en mi crapulencia color azul, azul claro con mezcla de amarillo pato, tengo la cara verde.


Hoy venía pensando eso en el taxi, pobre pero digna me niego a tomar metro a las 9 de la mañana dirección la cisterna, por qué será que cuando alguien está triste dice que se siente azul, in enghlish of course, el azul no es un color más triste que el amarillo pato o todos y cada uno de los pasteles...Todo estos pensamientos absurdos son culpa de mi gastroenteròlogo que me cambió la hora la semana pasada en el último momento, lo más probable es que a estas alturas una lombriz solitaria se haya comido toda mi flora intestinal, sólo porque al pelotudo del doctor se le ocurrió hacer sus compras navideñas a la hora en que yo tenía hora...Odio la navidad, soy el Grinch.







Me apreto la guata cada vez que el taxi dobla en una curva, los giros me marean, el taxista me mira con cara rara y se mete por una calle equivocada, ni siquiera me dan ganas de reclamarle, queda atascado en un taco frente a un motel, "Motel Azul", será el motel de los deprimidos pienso en voz alta y me río, el taxista me mira con cara aún más rara, la risa me hace doler la guata otra vez y suelto una risa quejumbrona, en ese instante sale una pareja del motel, ambos con el pelo mojado y tomaditos de la mano, un lustrabotas les tira una talla, el gordo del kiosco se mata de la risa y la pareja cruza rápidamente a la otra calle...miro la hora, son las 10:12, ya no llegué a la hora, otra vez...estúpido taco, me duele la guata, me miro en el espejo y estoy verde.

Número Dos

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te acuerdas mi fanatismo absurdo por Holly Golightly (Breakfast at Tiffany's)? Bueno, hace más de un año que no veo esa película, y ya no me hace falta freakearme con ella.
Por qué cito a la confundida y vulnerable Holly; en algún momento de la película habla la diferencia de los blues y lo que ella denomina los 'mean reds': "Los 'blues'suceden porque te estás poniendo gorda, y ha llovido por mucho tiempo. Sólo estás triste, eso es todo.Los 'mean reds' son horribles. De repente estás asustada, y no sabes de por qué" (eventualmente, a lo largo del diálogo Holly explica que el único lugar que la calma es Tiffany's, pero no es el punto que nos convoca hoy).
Esta época del año a muchos nos pone felices, tarareamos Jingle Bells y asamos nuestro perfecto pavo en nuestro perfecto horno para ponerlo en nuestra perfecta mesa.
Yo te entiendo, amiga, y tal vez no es el lugar idóneo para desenrollar tu intimidad, y lo siento y bórralo si no te parece, que este año en particular tus blues (para Holly, mean reds) estén relacionados con festividades que no pasas en familia, regalos que no abres junto a ellos y abrazos que no se prodigan. Y como tu cuerpo, misteriosamente, trasladó lo que fue un colapso nervioso a mediados de año a un problema gastrointestinal severo.
Cuide sus lesiones, Negrita. Tómese sus remedios, y siga su proceso de sanación interna en la misma senda que ha caminado hasta hoy. Como te dije la otra vez, lo estás haciendo muy bien.
Un beso, amiga, y le daré su abrazo de Año Nuevo (vamos a ir al final).

Número Uno