Año Nuevo, por 24 años significó una fiesta que permitía excesos, salidas a la calle, cuerpos aglutinados en un evento de concurrencia masiva… desde hace tiempo mis viejos ya me habían dejado de invitar –justo cuando les iba a decir que sí, qué irónico- a lo que hacían ellos, que generalmente era ir al Caleuche de Valparaíso a ver los fuegos con mi tía Cuqui (QEPD) y mi tío Alfredo.
Este año partía a San Javier con mi amigo Nico, quien tiene una familia de pelos, paisanos todos, a chanchear de lo lindo, aparte que como él mismo lo dijo ‘te conocen hasta el ch…’. Jajajajaja. El tema es que los quiero muchísimo, son de toda mi confianza y pasarla con ellos es como si fuera mi propia familia, aparte que al día siguiente hay piscinita, así que todo bien.
El curso de mi vida cambió el viernes en la noche, cuando Nico me dijo que el canal le había exigido estar el Lunes a primera hora por el viaje a La Serena. Todo suspendido. Y los primeros que se me ocurrió llamar fueron mi hermano David y mi prima Bárbara.
Cuento corto: nos recibieron con los brazos abiertos, a mí, el Nico y la Dani, una amiga de la infancia que recuperé hace poco y que también estaba huérfana de Año Nuevo. Armamos la cena con la Bárbara y usamos el Jardín Infantil que alguna vez me albergó de 3-4 años (ahora lo está retomando, después de 15 años de abandono) , junto con todos los nuestros hijos (4 pendex exquisitos, la Isa la mayor de todos y líder espiritual de travesuras).
Y ha sido el año nuevo más hermoso que he vivido nunca. Primero, porque estaba con este pedazo de familia espectacular, que merece otro post en el futuro, porque mis amigos estaban contentos y cómodos, porque no paramos de reír desde las 8 de la noche del 31 hasta las 6 de la madrugada del 1… y fue fantástico, y hasta me tiré a la piscina con ropa de la emoción!!!!
Qué exquisito esto de dar abrazos con sentido. Que cada uno de tus apretones de Año Nuevo significan parabienes, y mejor aún, puras cosas buenas que ojalá compartamos juntos. Promesa que cada persona que abracé la apretujé con emoción y con reales ganas. Fueron los precisos, los perfectos, todos.
Algo más que hizo de esta transición 2006-2007 algo especial, fue un ejercicio que propuso Paloma unos días antes. Se trató de escribir una lista de lo bueno, lo malo, y lo feo que nos dejó el año que se iba y lo que no queríamos que se repitiera, quemarlo a concho en la parrilla. Lo bueno, lo compartiríamos todos en la mesa, y daría también para conversar un ratito de la vida.
Como de lo malo quedan sólo cenizas, literalmente, voy a compartir lo bueno porque quiero se repita, se proyecte, se magnifique… y esto es:
- Amé con todo mi corazón a un hombre, un proyecto, y supe lo que había sido entregar la vida sin egoísmos en pos de esto que tanto creía. Nunca había sido capaz de hacer algo así, y siento que –si bien no funcionó-, mi espíritu pasó de ser talla S a un notable XL; ¿cómo va a ser malo eso? Y sé que no tengo miedo en el futuro de entregar lo mismo y más.
- Encontré una cómplice, una amiga, una maravillosa persona en mi hermana del destino, Carolina, con quien casi 20 años de separación hoy significan nada más que un antecedente escrito. Nuestras almas son tan parecidas en tantas cosas, estoy prendada de su hijita y como mi Isa reacciona ante ellas, la forma y la naturalidad de cómo conversamos hasta la madrugada, y de cómo nos hemos necesitado desde que volvió a Alemania en agosto. Hoy por fin las tengo de vuelta en enero, y no puedo esperar para verlas!!!
- El 2006 me hizo recuperar a mi familia. David, Paloma, Valentina, Bárbara, Antonia, Nacho, ustedes son mi centro junto a Isadora, y ahora sé que cualquier cosa que pase, o conmigo o con ustedes, sé que tengo su apoyo, cariño y contención para siempre. Estoy tan feliz de que Isa se esté criando con sus primitos, que nos tenga a nosotros de vivo ejemplo que, aparte de la relación sanguínea, somos hermanos elegidos, un título tanto más importante que hermanos biológicos.
- Tuve trabajo durante el 2006,conocí qué significa estar metida dentro de la ‘gran máquina’. Fracasé por mi inexperiencia, pero meses más tarde un grupo de mujeres maravillosas, con cariño y confianza me abrieron las puertas, creyeron en mí y hoy estoy en una pega a morir de entretenida, y con opciones de seguir abriendo puertas y más puertas. Gracias 2006 por Nelly, Sandra, Maureen, mis nuevas amigas…y por darme la oportunidad de recuperar viejas amistades.
- Tengo al Nico a mi lado, que ha sido uno de mis bastones emocionales importantes este tiempo. Con él disfruto de lo lúdico de la vida, pero también reservamos un tiempo especial en dar vueltas nuestros corazones y salvar nuestras vidas. Gracias 2006 por Nico. 2007, mantenlo a mi lado.
- Tengo la suerte y la bendición de tener a mis viejitos conmigo aún, tan cariñosos y apoyando siempre. Gracias 2006 por darme la madurez suficiente como para saberlos aprovechar.
- Estoy tan orgullosa de la forma en que Isa está creciendo, las habilidades que ya muestra, es una niñita linda y buena, y si bien nuestro dúo atolondrado a veces colapsa por temas de disciplina, el gran amor que nos tenemos es nuestra gran ganancia.
Si sus Años Nuevos pasados han sido una consecutiva seguidilla de expectativas sobreinfladas con su consiguiente desilusión, si pueden juntarse con la gente que quieren realmente y tienen ánimo, los invito a hacer un ejercicio así.
Número Uno
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