viernes, septiembre 18, 2009

La Tele y yo.

Mi amiga Mery dice que tengo mentalidad televisiva, que todos los consejos que le doy parecen salidos de series gringas y que debería dedicarme a escribir guiones…Yo le creo, siempre ha sido así, mi mejor amiga always be the Tv .

Recuerdo vívidamente que en segundo básico en mi escuela pública, donde no podían hacer religión así que le llamaban moral, hicieron un ejercicio en que debíamos elegir 3 libros para llevarnos a una isla desierta (se supone que ganabas si decías que querías llevar la Biblia) y yo me puse a llorar porque no me dejaban llevar mi tele, reclamando que no me importaba que no hubiera donde cresta enchufarla, que yo quería llevármela igual…Supongo, por la citación a mi apoderado, que yo era la única niña de 8 años que tenía televisor en la pieza y que se dormía todos los días con el festival de hormigas y rayitas de colores del final de las transmisiones.



La amo es cierto y no me averguenzo al reconocer que en alguna oportunidad de pobreza extrema preferí no pagar el gas a que me cortaran el cable.

Lo único malo de quererla tanto es que siempre estoy pensando en cómo saldrían mis personajes ficticios de los problemas que enfrento en mi cotidiano y claramente siempre salen mejor parados que yo…Hoy, por ejemplo, no puedo dejar de pensar en Lost y en como hacer para que el maldito que me rompió el corazón tome el vuelo 815 y se estrelle en la bendita isla para no volver…sólo para darme cuenta minutos más tarde que la puta serie es circular y que ninguno de los personajes escapa de su destino, aún cuando estén en una isla tropical llena de osos polares.

Y leo este blog en el que no escribía hace más de un año sólo para darme cuenta de que el destino de mi corazón roto estaba escrito y era desesperadamente circular, al menos 8 posteos con corazón roto siempre por el mismo personaje, al que yo misma bauticé en mis posteos como Doctor House,Hello!!! en realidad me pase de tarada...osea Doctor House se la pasa temporada tras temporada alejando y alienando a cuanta persona se atreve a quererlo para terminar en la temporada 5 internado en un hospital psiquiátrico, un poco lo mismo que hizo este personaje en mi vida durante las últimas 4 temporadas/años...y yo sin darme cuenta.


Y aquí estoy en pleno 18 de septiembre, sola y desorientada, buscando que ver en la tele mientras mis padres me atiborran de carne con papas fritas y en la tele aparece Josefina, la gerente del Líder, invitando a los clientes a cambiar sus puntos acumulados por productos dieciocheros y pienso en llevarle todo mi amor acumulado, el departamento arrendado, los muebles compartidos y los sueños rotos para exigirle que me de algo a cambio...Pero no, esta vez la tele no me entrega soluciones, el amor empeñado y malgastado no sirve ni para cargar la presto y lo único que me queda es mi tele que al igual que en mis perjenios 8 años sirve para meter bulla de fondo y ayudarme a conciliar el sueño, en una cama que hoy se hace ancha, enorme y vacía.

Número dos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Negrita volviste!!!!!!!

Con post triste pero aún tuyo, espero seguir leyéndote...pronto.

M.

Natiferli dijo...

Negra, you broke my heart, querida... tranquila, todo pasará. La cicatriz, gentileza de Presto fucking Lider, va garantizada, pero la entereza y serenidad de siempre sé que te harán salir adelante.
Harta mierda no más, mi vida... y esta semana hagamos algo entretenido para alivianar el espíritu. El viernes hay un brillo. Más informaciones, a través de mi mail institucional.