Explicativo

Número Dos no tiene ganas de escribir…su cabeza está repleta de malditas incertidumbres, proyectos inconclusos y discusiones a medias. A pasos de convertirme en una vieja oligofrénica. * Oligrofrenía: CARGA LIBIDA DONDE EL INDIVIDUO SE ENCUENTRA CONSTANTEMENTE EN BUSCA DEL PLACER Y EVADE EL ENFRENTAMIENTO CON LA FRUSTRACIÓN.

Resultado: Llevo a cuestas un montón de rabias y tengo constantemente los ojos llorosos, como si una lágrima quisiera pillarme desprevenida y humillarme en público.

Lo peor, los problemas de Número Dos son de una simplicidad ridícula para cualquier humanoide ligeramente conectado con los dramas cotidianos de las cuentas sin pagar, el jefe-ogro o los amores no entendidos. Pero para Number two la suma de todos los citados elementos da como resultado unas grosas ganas de llorar. Lo que aumenta la complejidad a mil ya que si hay algo que Número Dos, a sus 25 años, no tiene resuelto, es la bendita capacidad de lidiar con emociones reales.

Por eso Número Dos cerrará sus escritos por algún tiempo. Y en una próxima oportunidad, una vez que se atreva a verbalizarse a si misma sus mini dramas, volverá para contarles qué cresta le pasaba o por qué chucha le cuesta tanto llorar como la gente normal.

Número Dos.