miércoles, septiembre 13, 2006

PANDA'S STYLE


Semanas de cambio...me voy de la radio y vuelvo a trabajar al Ministerio de Cultura, mejor paga, calidad de vida e incentivo intelectual, sin duda. Aunque no puedo dejar de pensar que vuelvo a lo mismo que hacía el año pasado en esta fecha. ¿Será que si giras tres veces a la izquierda vuelves al punto de inicio?

Si me pongo a reflexionar sobre esto me vuelvo loca, así que mejor me salgo del tema y omito de paso hablar de mi regreso con el niño rucio que deambula hace casi 10 meses tácitamente por mis posteos.

Además el título de este posteo dice Panda's Style, así que más me vale hablar de los putos pandas.

De todos los cambios que se han concentrado en mi vida durante estas últimas semanas, lo que más me ha impactado es un estúpido corte de pelo que me ha convertido en un panda.

No sé que mierda me pasó ese día, de pronto me miré al espejo y me cargó mi pelo, “parezco evangélica” pensé, justo en el momento inadecuado cuando se cruzaba en mi camino un centro de estética que aceptaba visa. No supe como me senté, “quiero cortarme las puntas dije”, y la peluquera me dijo “ ¿le damos más onda o lo cortamos tal como está?”. Golpe bajo al ego, ¿osea que no tiene onda? maldita rucia. “Si dale onda, así como desordenado”, sentencié...Trágica frase, ambigua a cagar.

Obviamente la rucia hizo lo que quiso mutilando a su paso mi cabellera. Resultado: Ahora me veo cabezona e infinitamente pandesca.

Lo peor es que como soy tan perseguida me siento más observada que la osita Shuan Shuan cuando se la llevaron a Tokio a tirar con Ling Ling. Pobrecita, allí yacía redondita, más cabezona que nunca y ultra observada. (Más o menos como me siento ahora)

Todos los ñoños con lo que me topé luego del mencionado encuentro con la rucia “Scissors Hand”, me preguntaron ¿Te cortaste el pelo?...pedazo de profunda observación digna del nobel a la obviedad que siguió siempre de una pausa poco convincente y un “mmm se te ve bien”. Comentario que carece de credibilidad por la falta de entusiasmo y la imposibilidad de decirle a alguien que se ve igual a un panda.

Además soy una convencida de que nadie te dirá lo mal que te ves luego de cortarte el pelo, porque para qué decirle a alguien que el corte de pelo le queda pésimo después de que se lo cortó, qué posibilidades hay de que una corra a la peluquería y se injerte los cabellos mutilados, con suerte la alternativa es esperar 5 meses más hasta que vuelva a crecer y allí impedir que el error se vuelva a repetir.

Es cómo cuando le pregunté a una compañera de universidad cuantos meses tenía de embarazo antes de darme cuenta de que en realidad la chica en cuestión no estaba embarazada, sino sólo gorda. O como cuando le dije a una ex compañera de colegio que se cortara el pelo porque parecía evangélica, minutos antes de que la Katty me recordara que efectivamente la chica era evangélica...Simplemente un desastre.

No hay nada que hacer, la posibilidad de usar gorrito me devolvería mi sobrenombre escolar de “espermio” o “Bowling” (dulces cabezones y rompe muelas).

Así que a comer bambú y esperar hasta que crezca.

Número Dos

sábado, septiembre 02, 2006

FELIZ NO CUMPLEAÑOS

Hoy es mi cumpleaños número 26, ahora de hecho estoy en la pieza de mi hermano chico posteando esto, este año me propuse que fuera algo diferente…sin pataletas y amurramientos promesa que va cumplida al menos en un 80%.

Para los que se preguntan desde cuando viene esta tendencia freak a deprimirme y ponerme odiosa durante mi aniversario de nacimiento, los puedo remontar a mi cumpleaños número 13 cuando escribí una lista que hoy saqué de la cajita de recuerdos que se esconde desde mi adolescencia bajo mi ex cama.

La lista dice

Cumpleaños número 13. 2 de septiembre 1993

1.Prometo nunca pero nunca castigar a mis hijos el día de su cumpleaños

2.Prometo nunca pero nunca contar los secretos de mis hijos en público para humillarlos

3.Prometo nunca pero nunca obligarlos a ponerse ropa que no les guste.

El motivo de esta lista, quizá el inicio de las que vivo haciendo mentalmente, fue que mi madre me castigo 3 día antes de mi cumpleaños porque de tener el primer puesto del curso pasé drásticamente al segundo, debido a mi pésimo desempeño en educación física y a mi incapacidad para aprender a tejer una paletó de guagua.

Recuerdo vívidamente que mi promedio era un 6, 76 y que la rubia Mylene Muñoz tenía un 6,78. Ese día mi madre me obligó a cancelar mi fiesta de cumpleaños y me castigó sin regalos ni felicitaciones. Entonces yo lloré, lloré y lloré mientras me cantaba a mi misma para que todos me escucharan: “Cumpleaños no feliz, me deseo a mí, feliz no cumpleaños angela, te deseo a ti”. Guevá que obviamente desesperó más a la bruja que aumentó el “Sin televisión” a mi castigo.

Los otros dos puntos se deben a que también estaba enojada porque mi mamá contó públicamente en la casa de mis vecinos que siempre trataba de zafarme de la ducha y que efectivamente hacía una semana que no me bañaba sumado al hecho de que se me había obligado a usar un horroroso vestido amarillo con flores y vuelos en vez de mis polerones con canguro.

Desde ese momento a la fecha mis cumpleaños siempre le llevan algo de tristeza y amurramiento, mi mamá todavía esquiva decirme feliz cumpleaños y hasta hoy siempre intento zafarme de la celebración. Aunque este año he de decir las cosas han cambiado un poco, hoy hay un asado en mi casa con mis eternos amigos y los nuevos y, a pesar de la melancolía y lo bizarro de los eventos que ocuparon mis días pre cumple, cerca de esta fecha construí hermosos pedazos de tiempo.

Por eso este año la lista mental no será de cosas que quiero hacer sino de cosas que he hecho y que hacen que hoy ostente una extraña y combinada sensación de que hoy debe ser un cumpleaños SI feliz.

Cumpleaños número 26. 2 de septiembre 2006

1.Hoy he descubierto que pese a los huracanes que han azotado los pasados 365 días, puedo decir con algo de orgullo que he sobrevivido y hoy me levanto contenta de tener mi departamento con ya algunos muebles, una amplia colección de dvds y un gato al que adoro.

2.Durante este año también descubrí dos cosas que cambiaron mi vida para siempre: la posibilidad de vivir gracias a la vilipendiada línea de crédito y “my honney bunny” una “mascota” a pilas para niñas.


3.Por último, hoy en la mañana, mientras trataba de hacerme el ánimo para viajar a valpo, descubrí que adquirí una nueva y bella manía, disfrutar de un cigarro corriente de espaldas en mi cama. Viendo las mismas series y películas que veo todos los putos días. Lo que demuestra que si bien hay ciertas personas que en el cambio de folio del nuevo año quedan atrás, su impacto y código compartido puede ser atesorado dulcemente.




Feliz cumpleaños número dos.

Atentamente

Número Dos



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ANEXO POST CUMPLEAÑOS

Finalmente mi cumpleaños pasará a la historia como el día en que el pánico anti delincuencia casi dejó a número uno sin novio a meses de su boda y a mí sin más cumpleaños por delante.

En escuetas palabras puedo decir que como mi familia estaba absolutamente ausente y apática con respecto a la nombrada celebración, olvidaron dejarme las llaves de la casa, lo que nos tuvo a mi y mis invitados cagados de frío por 30 minutos, hasta que se me ocurrió la brillante idea de forzar la ventana de la pieza de mi hermano olvidando que mi mamá pusó una alarma y que no conozco la clave. Resultado una vez que logramos abrir la puta ventana un ruido ensordecedor empezó a invadir toda la cuadra y uno de mis paranoicos vecinos salió pistola en mano a defender la morada de mis padres mientras taco y yo intentábamos con poco éxito encaramarnos por la mencionada ventana...y los invitados llegaban sobresaltados por el escándalo de la chillona alarma.

Gracias a quien sabe qué, mi mamá llegó justo en el momento en que coquito y yo íbamos a ser liquidados por el defensor ciudadano y le recordó que hace un tiempo atrás yo solía vivir en esa casa. ¡HOLA TÍO! le dije al áun sobresaltado pistolero.